La toalla es una prenda imprescindible en la ropa de hogar. No puede faltar en tu armario varios repuestos por si acaso… Para que duren mucho tiempo y mantenerlas en perfecto estado, desde La Huerta Valenciana te damos las claves de en qué te debes fijar para conseguir que tus toallas parezcan nuevas.
- La composición. Fíjate de qué tejido es. Lo mejor y más recomendable es que sean 100% algodón. Esta fibra natural posibilita la transpirabilidad, al contrario que los materiales sintéticos.
- El gramaje del algodón y el hilo. A mayor gramaje, mayor calidad y mayor capacidad de absorción. En cuanto al hilo, cuando es doble presenta una mayor calidad.
El correcto mantenimiento de las toallas
Hay muchas preguntas y muchas dudas sobre el lavado y tratamiento de las toallas y las alfombras de baño. Ante todo, desde La Huerta Valenciana te recomendamos que, a pesar de estas sugerencias, leas la etiqueta del fabricante y sus indicaciones. Por ello, este tema merece un apartado propio para tratar todas las cuestiones.
- Un poco de aire le irá muy bien. Después de hacer uso cada día de las toallas, cuélgalas para secarlas completamente. Es importante evitar la humedad, sino proliferarán bacterias y aparecerá el mal olor.
- La frecuencia de lavado. Una vez a la semana es suficiente. En el caso de los niños, cuando se ensucian en el colegio, jugando o por otros motivos, se lavan más veces. En cualquier caso, es fundamental que las toallas estén siempre limpias, puesto que están en contacto con zonas íntimas y sensibles.
- Lavado. Es mejor separar la limpieza de las sábanas y las toallas, y específicamente diferenciar entre las de color oscuro y colores claros o blanco. Así se evita que estos textiles se tiñan de un color no deseado o que simplemente pierdan color. No llenes mucho el tambor de la lavadora para que las toallas puedan moverse y limpiarse mejor.
- Temperatura. Para que no encojan estas prendas (teniendo en cuenta que son 100% algodón), lo mejor es que el lavado se encuentre entre los 30º y los 40º. A mayor temperatura, más posibilidad de encogimiento. Cuidado con las toallas de lino: estudia cuidadosamente cuál es su tratamiento, ya que es un material muy delicado.
- Detergente y suavizante. Utiliza poco detergente, puesto que el uso excesivo de jabón puede perjudicar al tejido y volver más áspera la toalla. En cuanto al suavizante, una buena alternativa es el vinagre blanco. Utilizando este producto, más natural, el tacto será más suave. No utilices productos blanqueadores.
- Recogida. No metas las toallas en la secadora y no esperes mucho tiempo en extenderlas en horizontal para que no cojan olor a humedad y no se deforme el tejido. Evita exponer al sol las toallas de colores más llamativos.
- Almacenaje. Saber doblar y guardar las toallas forma parte del ritual de un buen mantenimiento. Elige un armario seco y fresco, que esté fuera del baño. Dobladas o enrolladas: eso es una elección personal y depende del espacio del que se disponga. Elige un aroma que te guste e introduce una bolsa entre las toallas para que cuando vayas a coger una, tenga un toque perfumado. Así cogerás con aún más ganas el momento de la ducha o el baño.