Viajamos al sureste de Francia para encontrarnos con uno de los estilos de decoración más acogedores, elegantes y luminosos que podemos tener en casa. La decoración provenzal nace en la zona de la Provenza, como su nombre indica, donde existe un gran espacio rural y campestre, por lo que lo rústico es la base de su estilo. Pero además, con el tiempo se han ido añadiendo otras características que lo hacen un estilo muy cálido y atemporal.
La luz es un punto a destacar en este estilo. Y es que el protagonista absoluto en los colores es el blanco, en toda su gama. Después, los crema y beige en sus tonalidades más claras y luminosas. Además, el papel pintado es muy usado, sobre todo con motivos naturales o florales. Es uno de los detalles donde destaca lo vintage del estilo provenzal, otra de sus características.
Las estructuras o detalles en piedra, ladrillo o madera, como paredes o vigas, son otra de las características propias de la decoración provenzal, que pueden darle un cambio a tu casa y volverla auténticamente campestre. En la cocina especialmente, uno de los espacios de la casa que se convertirán en el centro del hogar en este estilo, estos materiales pueden quedar muy acogedores. Prueba a añadir toques vintage como la cubertería, pintar armarios de colores suaves, o poner pomos de flores, entre muchas otras ideas –inspírate en las fotos-. Pequeños detalles que lo cambian todo. Además, hay que decir que este tipo de materiales ayudan a que el provenzal se convierta en cada casa en un estilo atemporal. Es por eso que casi cada año está de moda, y ahora más que nunca.
Hablando de lo vintage, en la decoración provenzal es fundamental. Lo antiguo se revaloriza, se arregla, se rediseña, se repinta y se expone, hasta con pequeñas imperfecciones propias del paso del tiempo, lo que dará mucha personalidad al entorno. En cuanto a los textiles, nos encontramos con que la naturaleza es la reina de la casa provenzal y, por tanto, de sus diseños. Destacan los estampados florales o vegetales. Para un toque moderno, hay que combinarlos con textiles de colores neutros, luminosos y de forma más minimalista.
Si pasamos a hablar de los detalles, ¡no acabamos! Y es que es la parte más importante del estilo provenzal. Como hemos dicho, las antigüedades quedan perfectas. También los objetos de cristal o cerámica, los espejos revestidos con marco antiguo –por ejemplo para el recibidor-, los jarrones con flores silvestres –la lavanda y otras flores aromáticas propias del sureste de Francia-, los toques de hierro o cobre en el baño o la cocina, las referencias a la buena cocina y la apertura al exterior…
Todo ello y más podréis crear con el estilo provenzal. Una mezcla campestre única, no monocromática, que da la bienvenida a la naturaleza, a los detalles antiguos, a la tranquilidad, a un espíritu propiamente provinciano pero, a la vez, lleno de elegancia.
Y ya cuando veais una casa de estilo provenzal con decoración romántica de Navidad, ésta despertará en nosotros sensaciones que los actuales estilos nórdicos o minimalistas tan de moda apenas consiguen.