Cuando llega el invierno tenemos necesidad de proteger nuestro hogar con más capas de ropa, tanto para mantener el frío alejado como para dotar de un ambiente más cálido y acogedor a nuestra casa. La habitación es uno de los espacios donde más nos resentimos del frío, ya que es de noche cuando más bajan las temperaturas, a lo que se añade la bajada de temperatura corporal que experimentamos durante el sueño. Así, es en los cuartos donde debemos sentirnos más calientes y arropados por los textiles. Por eso, a veces es difícil elegirla.
El edredón nació del frío escandinavo hace más de tres siglos, pero se empezaron a popularizar en todo el mundo a finales del siglo XX como remedio contra el frío. Se trata de una cubierta compuesta por una funda de dos capas de tejido y un relleno en su interior, que normalmente se utiliza tanto como cubre cama como manta. Su perímetro está pespunteado -no se puede quitar-, para que el relleno cubra perfectamente toda la superficie. La diferencia que presenta con la colcha es que esta no suele llevar relleno, y son más ligeras, por lo que se usan como elemento decorativo o en los meses más calurosos.
El nórdico: El relleno nórdico es la solución más moderna contra el frío. Como en el caso del edredón el relleno puede ser de fibra sintética o de plumón. La gran ventaja del nórdico con respecto al edredón es que nos permite incorporarle el relleno, por lo que podemos jugar con los tipos de acolchado y de grosor para obtener la temperatura ideal durante todo el año.
Pero, ¿cuál es el mejor para el dormitorio? Aquí te damos algunas claves:
- El relleno. En origen estaban rellenos de plumas de pato, que son un buen aislante, pero hoy en día también están hechos de fibras que impiden igual de bien la entrada de frío. También importa en este punto su gramaje, es decir, la cantidad de relleno que tiene por metro cuadrado, ya que dependerá de ello su capacidad de abrigo. Si vives en una zona templada, un gramaje de entre 350 y 400 gramos será suficiente, mientras que para zonas de más altitud o más frías, se necesitará algo más de peso en el relleno interior, de 400 a 500 gramos.
- ¿Fibra o plumón? La respuesta es: depende. Para zonas de la casa más frías o climas poco calurosos, el relleno natural es ideal, ya que mantiene el calor. Los edredones o nórdicos sintéticos, o que tienen mezcla de fibras naturales y sintéticas, por el contrario, no son tan calurosos y son perfectos para zonas más templadas o para hogares con calefacción. Además, son más fácilmente lavables en la lavadora que los de plumón, y normalmente tienen un precio más asequible.
- Medidas. Para evitar que el edredón caiga de la cama a media noche porque tiene unas medidas más pequeñas de lo adecuado, debemos asegurarnos que haya un margen de 30 a 50 centímetros a cada lado de la cama.
- La estética. En cuanto al exterior, puede ser de diferentes clases. Los de origen sintético hoy en día ya pueden llegar a asemejarse a los de relleno natural en el tacto esponjoso. Pero, si hay una característica que hace a los edredones los nuevos reyes del dormitorio en ropa de hogar es sin duda su ligereza, incluso con el edredón con más relleno. Los edredones de La Huerta Valenciana ofrecen un aspecto esponjoso en su gramaje y un estilo acogedor por sus diseños y colores. Además, en este tipo de textiles, la caída es muy importante. Son elementos ligeros, pero voluminosos, por lo que pueden llegar a caer a los lados de la cama. Depende pues del aspecto que queramos dar a la habitación. Pero si preferimos que el perímetro del edredón se mantenga pegado al colchón, en La Huerta también podéis encontrar edredones adaptables a las formas de la cama. No cuelgan cubriendo el somier sino que se ajustan con gomas elásticas. Asimismo, proporcionan un aire juvenil y moderno a la habitación.
Por último, en cuanto a su mantenimiento, hay que seguir las instrucciones del fabricante, aunque se suelen lavar aproximadamente una o dos veces por año. Para el lavado, además, hay que prestar atención en no utilizar suavizante y usar poco detergente. Asimismo, para los de relleno natural de pluma o plumón, es mejor secar los edredones al aire libre, para que su interior quede homogeneizado.