La Huerta Valenciana

Consejos para ganar calidez en el hogar

Nuestra casa debe ser un refugio, un lugar donde nos sintamos a gusto y podamos olvidarnos de la rutina y del estrés diario. Y por eso siempre buscamos una característica común en la decoración invernal: la calidez. Se trata de un concepto intangible pero que se puede detectar en la atmósfera de un hogar. Se demuestra en aquello que nos hace sentir cómodos y con una sensación acogedora. Para cada persona, la calidez es algo diferente, y se construye también a base del gusto propio. Sin embargo, hay algunas claves comunes que podemos implementar en nuestra decoración para que la calidez entre en nuestro hogar e inunde todas las estancias. Te lo contamos.

En primer lugar, a menudo os decimos que el color hace milagros con las emociones, y la pintura es una parte fundamental de la decoración. Por eso, elegir una paleta de colores cálidos, que incluyan el amarillo o el rojo en su composición, es un acierto para ganar en calidez. Los tonos marrones, beige, rosas, ocres o rojizos serán vuestros aliados invernales perfectos. Mejor reservar los tonos más vibrantes para el verano, como los amarillos o naranjas intensos. Hay otro tono, el gris, que aunque sea frío puede hacerse cálido fácilmente combinándolo con una paleta de marrones. El papel pintado también es un fiel aliado para alejar el frío de forma visual, y puede ser una alternativa a la pintura. Los estampados con motivos pueden servir para decorar una sola pared o incluso el cabecero de la cama. Con estampados que imitan a los de los textiles de invierno, como los cuadros, ganarás en calidez automáticamente. De la misma manera, si no queréis repintar la casa y vuestras paredes son blancas o de colores fríos, atentos a los próximos consejos, porque los detalles y las telas serán las claves.

El papel de la iluminación puede parecer algo obvio, pero a menudo nos equivocamos en su elección. La calidez aparecerá como por arte de magia cuando dejéis de pensar en una sola luz general y empecéis a jugar con las lámparas. En la variedad y el juego de alturas está el punto clave. Lámparas de techo, de pie junto al sofá como zona de lectura o focos. Elegid una bombilla de luz cálida y cambiad las pantallas. Apostad por pantallas de lino, de colores cálidos como el beige, o de materiales como la rafia. Con ellas se consigue un ambiente muy acogedor e invernal. Además, los detalles de luz cambian por completo una estancia. Podemos jugar con la luz dorada que emite el fuego, si tenemos chimenea, o si no encender unas velas. Las guirnaldas de luz amarilla también funcionan muy bien, sobre todo en los dormitorios, para aportar esa sensación acogedora y sutil que nos falta. Además, son económicas y están en plena tendencia.

Si estáis pensando en cambiar algún mueble, el estilo rústico siempre aportará ese extra de calidez, con su look de montaña, sus colores terrosos y sus materiales naturales. La madera se alza como el material ganador, pero también otros como el mimbre, el cáñamo o la rafia, que aunque puedan parecernos materiales de verano, encajan perfectamente en un estilo invernal, por aportan sensación de calor. ¿Y dónde encajan los tejidos? Desde luego, para ganar en calidez, son la parte más importante en decoración. Fíjate en los puntos débiles de tu casa en cuanto a calidez y localiza dónde hay que reforzar con los textiles. Si tienes grandes ventanales, refuerza la sensación acogedora colgando pesadas cortinas dobles, y deja que arrastren un poco. Si tu suelo te parece demasiado claro o frío, atrévete a delimitar espacios con alfombras. También en los dormitorios, donde sentirás bajo los pies esa sensación tan reconfortante. Si te atreves, puedes pensar también en incluir algún mueble tapizado con piel o terciopelo, ya que además dará personalidad a cada estancia.

Inspírate también en los estilos british mezclando tipos de tela, estampados a cuadros escoceses –siempre son un acierto- y colores sobre todo en los cojines del sofá. Juega con la misma paleta y acertarás. También el estilo nórdico sabe mucho de calidez. Imítalo con los colores más claros entre la tonalidad cálida, y mezcla texturas en los tejidos. ¿Qué tal unos cojines o una manta de pelo largo? Ganarás en personalidad y te sentirás arropado en los días fríos. Si quieres añadir una nota de intensidad sin caer en el riesgo, juega con los plaids en camas y sofás.

Asimismo, los detalles juegan un papel fundamental a la hora de definir el concepto de calidez en nuestro hogar, que a veces es algo muy sutil y personal. Ten siempre a mano plantas y flores en bonitos centros de mesa o bandejas de madera, llena tus paredes desnudas con cuadros a tu gusto, pósters o guirnaldas de luces, completa las estanterías con libros, figuras para aportar personalidad, botes de cristal o marcos de madera con tus fotos preferidas. Son algunos de los complementos que terminarán de conseguir que vuestra decoración tenga la calidez que necesita.

También te puede interesar...