La Huerta Valenciana

Las 4 claves del confort otoñal

Las lluvias han comenzado y el frío otoñal nos empieza a acompañar en el hemisferio norte. Después de un largo día de rutina, de lo único que tenemos ganas es de acurrucarnos en el sofá con una mantita y un café o un té calientes. Pero, ¿qué tenemos que tener en cuenta en la decoración para que se adapte a la calidez que necesitamos más que nunca? ¿Cómo transformar nuestra casa? Aquí os damos nuestras cuatro claves elegidas para este otoño/invierno.


  1. Salones hogareños
    . Primero empezamos por el salón para que sea lo más acogedor posible durante los meses de otoño e invierno, y así le damos la bienvenida al frío. Deja entrar en tu salón colores cálidos que recuerden a los cambios cromáticos de los árboles en esta estación, como los naranjas, mostazas, rojizos o amarillos. Replicar los cambios de la naturaleza nos hará sentir que estamos rodeados de ella aunque estemos dentro de casa. Pero también podemos optar por el estilo nórdico, que aunque utiliza colores fríos y oscuros –gris, azul oscuro, marrón…-, crea una cálida sensación acogedora si se mezcla con otros colores y materiales más cálidos y neutros, como la madera o el color blanco. Con estos colores puedes optar por pintar una pared o añadir algún mueble llamativo para dar un aspecto de cambio completo a la decoración. Pero añadir complementos estacionales también ayudará a crear un salón más hogareño. Añade textiles como alfombras, cojines, cortinas más gruesas, mantelerías y otros objetos decorativos. Si incluís mantas y plaids de tacto suave para el sofá, como las que podéis encontrar en La Huerta Valenciana, triunfaréis. Y si estabas pensando en comprar una estufa de leña, ¡este es el momento!
  2. Dormitorios confortables. Los fines de semana de otoño e invierno son en los que más nos apetece quedarnos bajo las mantas viendo las horas pasar. Y para ello nuestro dormitorio tiene que ser acogedor. Empieza por el cabecero, ¿tiene personalidad? Si está sin aprovechar, puedes elegir un cabecero de forja de hierro antiguo para darle encanto, o madera para añadir calidez, u optar por papel pintado y convertirlo en un precioso mural. Con un poco de maña también puedes pintar la pared del cabecero con uno de los colores otoñales o crear un tabique bajo con hornacinas que sirva de estantería para colocar cuadros, velas, libros… Todo al alcance y sin necesidad de mesilla de noche. A los pies de la cama, colocamos una mesa baja, un mueble sofá, un baúl…de este modo la cama estará arropada. El mueble tiene que ser cómodo y funcional, y por supuesto decorado con mantas y plaids, igual que la cama, en la que los cojines de distintas texturas y colores otoñales tendrán el protagonismo. Truco de experto: si el dormitorio es muy frío, añade una alfombra lisa de colores neutros en el suelo.
  3. Baños y cocina luminosos. Cuando llega el otoño, la luz comienza a desaparecer más pronto en nuestros hogares, sobre todo en lugares donde las ventanas suelen ser más pequeñas, como cocinas y baños. Por eso tenemos que hacer todo lo posible por dejar entrar más luz. Deshazte de cortinas tupidas para las ventanas y deja que entre la claridad, como en los verticales “noche y día” que durante el día entra la luz que quieras. Los muebles y acabados en colores claros como el blanco y los materiales metálicos ayudarán a reflejar la luz en toda la cocina y el baño. Si todavía no son estancias bien iluminadas, opta por lámparas colgantes para la cocina y empotradas para el baño de las tonalidades adecuadas. Verás cómo cambian. Después, añade detalles en madera y déjate llevar por el encanto de la naturaleza para terminar la decoración –plantas, detalles en ocre, verde, amarillo….
  4. Recibidor y detalles cálidos. El recibidor es lo primero que nos habla del hogar al que llegamos, y debe estar preparado para darnos la bienvenida. Nosotros os aconsejamos optar por un mueble de madera envejecida que de un aspecto rústico muy especial. Complétalo con una pequeña silla o un banco en los mismos tonos por si al entrar hay que descalzarse. Añade cestas de mimbre o pequeños baúles bajo la mesa como almacenaje –de zapatos, libros, chubasqueros…-, y sobre ella, detalles como velas, plantas, flores, marcos de fotos, jarrones…harán de ese rincón un lugar encantador. Coloca también en la pared un perchero que os será muy útil para dejar bolsos, gorros o sombreros.

Además de todos estos trucos en la casa, sin duda, lo que os hará triunfar serán los pequeños objetos. Recoged hojas secas, piñas o bellotas y preparad centros de mesa en cuencos de cristal o madera. También sirven flores, ramas secas y velas. Crea toda una composición botánica en casa. Si tienes invitados, les gustará especialmente tu dedicación al decorar la mesa con estos detalles. ¿Te atreves a buscar el confort otoñal?

También te puede interesar...