Las fundas, el mejor aliado para el sofá
Después de un día duro de trabajo, lo que más apetece es llegar a casa y sentarse en el sofá para disfrutar de una serie o de un rato de lectura. Y más, con el frío que hace ahora en invierno. Sí que es cierto que pasamos mucho tiempo sentados en ellos y con el paso del tiempo y del roce con la ropa, se percibe su desgaste.
Por ello, desde La Huerta Valenciana, hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre las fundas, el mejor aliado para proteger el sofá de tu salón.
Las fundas son una opción muy versátil y económica para mantener en buen estado tu sofá. Existe una amplia variedad de materiales, tipos (elásticas, universal, multiusos) y medidas disponibles en La Huerta Valenciana: modelos estampados o con colores lisos y modelos para sofás de hasta cuatro plazas o de tipo chaise longue u orejero.
La mejor opción es una funda de color neutro (greige, beige, blanco, gris…) que se adapta a cualquier interiorismo y que permite una fácil combinación con el resto de elementos decorativos de la estancia, como pueden ser las mantas, los cojines o el color de las paredes.
En La Huerta Valenciana tenemos una selección de fundas, de las firmas Eysa y Enguitex. Recuerda medir correctamente las dimensiones del sofá para que la funda encaje perfectamente, sin dejar arrugas y consiguiendo que el efecto final sea el deseado.
Motivos para tener una funda
Además de la funda, hay otras formas de mantener protegido el sofá. Desde La Huerta Valenciana te indicamos algunas sugerencias que puedes poner en práctica fácilmente para que tu sofá mantenga la apariencia del primer día.
- Fuera zapatos. Por comodidad, tendemos a apoyar los pies encima del sofá, pero si llevas calzado puesto, es un gran error. Procura que, si hay niños en casa, lo tengan en cuenta y aprendan esta rutina. Tu perro o tu gato también pueden dejar sus huellas. Las fundas te permitirán mantener alejada la suciedad del sofá.
- Fácil mantenimiento. Aunque el sofá tenga funda, es importante que esté limpio. Aprovecha cuando laves la funda para utilizar un aspirador que te permita llegar a los recovecos de este mueble. En la medida de lo posible, evita los productos químicos. En el caso de encontrar alguna mancha, el bicarbonato es una buena alternativa y no se le resiste nada.
- Manchas. Unas gotas de café, un chorretón de chocolate o un poco de aceite. Por mucho que trates de evitar todo esto, hay algunos accidentes que son impredecibles. Coloca una funda, que permita resguardar al sofá de las posibles manchas.
- Estética. No es lo mismo poner una sábana una funda para proteger el sofá, que embellece la estancia. Apuesta por la funda, que transforma los espacios y de una forma elegante, proyectando un aspecto limpio y atemporal.
- El sol. Tiene un gran impacto en los muebles. La funda puede ayudar a disminuir su incidencia en el sofá, manteniendo el color original.
Después de todo lo dicho, queda claro que las fundas son un must, por su valor estético, su versatilidad y su fácil mantenimiento, permitiendo generar un espacio limpio y agradable visualmente. De esta forma, tu sofá durará más de lo que nunca habías pensado.