Las fechas más especiales del año nos dejan un deber hermoso para la decoración de nuestro hogar: dotarlo de la belleza de la calidez. La Navidad tiene como uno de sus objetivos mágicos hacer que nos sintamos reconfortados, que nos reunamos con amistades y seres queridos que hacía tiempo que no veíamos, que disfrutemos y riamos a pesar de los miedos, circunstancias externas e incertidumbres. Es una época para celebrar la vida y la esperanza, por lo que la decoración de casa tiene que estar acorde a lo que pensamos de estas fechas tan especiales. No solo basta con el árbol de Navidad. Son los detalles los que marcan la diferencia entre lo “normal” y lo cálido y acogedor. ¿Nos acompañas en la búsqueda de trucos para lograr esa ansiada calidez navideña?
El error más común en este caso es empezar a comprar objetos navideños sin control pensando que “cuanto más, mejor”. Pero primero, hay que revisar si nuestro hogar cumple con unos básicos de la calidez necesaria. Si está adaptado para el frío o si tiene una iluminación adecuada. Y sí, también en los espacios ocultos a las visitas, como los dormitorios.
La pintura que revista la casa debe invitar a reconfortarnos. Huye de los tonos rojizos que alteran, y opta por tonos neutros y sosegados, o por colores plomizos. Para los muebles, el blanco, gris o beige ampliarán el espacio visualmente y reconfortarán los sentidos. Una idea extra: no descartes vinilos para renovar los muebles ni el papel pintado con texturas para alguna pared. Se logra un ambiente cálido de forma inmediata…
En iluminación, instala apliques o lámparas donde haga falta más luz –por ejemplo en la mesa de las celebraciones navideñas-, y elige pantallas de luz cálida. Y como siempre, llega el momento de los textiles, los que mayor impacto tienen sobre la decoración de una casa. Coloca cortinas con cuerpo y caída, esta vez sin miedo. Si además añades un estampado discreto, conseguirás un extra de elegancia. También los estores pueden jugar un papel importante, si son de textura natural, y pueden vestir mucho una ventana. En la ropa de cama, crea capas con edredón, funda nórdica y colcha, además de las mantas, que son un comodín de decoración y también para el frío. Por fin, en el salón y comedor el cambio tan rápido viene de la mano de colores de fundas más cálidas, mantas o plaids siempre a mano, y sobre todo nuevas fundas para los cojines, con tejidos gruesos y rizados, mullidos, de lana y pelo, y también de estilo artesanal. Pensar como vestir tu mesa de Navidad es importante ya que en base al mantel que seleccionemos, elegiremos nuestra vajilla, centro de mesa y todos los elementos decorativos que queramos incluir. En nuestras tiendas de la Huerta Valenciana encontrarás distintos modelos, lisos y estampados con motivos navideños.
Las piezas que conforman nuestro entorno también dirán mucho sobre el ambiente que estamos creando. Si la Navidad es la época perfecta para reencontrarnos, ¿por qué no exponer nuestras fotos acompañados con los que más queremos? Aprovecha para imprimirlas en blanco y negro y ponerlas en marcos de madera. Le aportará un extra de calidez y elegancia a paredes y repisas. Aprovecha también y expón otras partes interesantes de tu vida a través de objetos. Coloca baldas y estantes –si son flotantes serán más ligeras- para exponer tus libros, cuadros que te gusten, fotografías…
Además de todo esto, tu casa brillará con luz propia con muchos más detalles originales. ¿Te atreves a colgar adornos de Navidad de tonos dorados o plateados que den un tono elegante al conjunto de la sala? Opta también por guirnaldas decorativas. Pueden ser muy discretas y reconfortantes. Decora un rinconcito para los regalos, utiliza ramas y piñas para conseguir más ambientación, y por supuesto, no podían faltar las coronas de ramas y hojas, tanto para centros de mesa, paredes de casa o para la puerta de casa. Que los calendarios de adviento también aparezcan por doquier… Y por último, no te olvides de la reina navideña por excelencia: la flor de Pascua, la poinsettia. Un recordatorio: estas plantas no solo son de color rojo; las hay en blanco, rosa, amarillo o color salmón.
Después de aplicar los trucos que necesitemos, solo falta esperar la llegada de los invitados…