Ahora que el calor presagia la nueva estación es buen momento para iniciar algunos cambios en casa. El orden en un hogar nos proporciona positividad en el día a día, comodidad, tranquilidad, y mayor rendimiento. Por eso es tiempo de airear, limpiar, guardar y almacenar lo que no vamos a necesitar. Y también innovar, para que el orden y nuestros sistemas de almacenaje se vayan adaptando a nuevas necesidades.
Dentro de casa, la ropa de hogar es la que precisa de más atención por nuestra parte a la hora de ordenar y guardar –ropa limpia, sucia, y ropa que cambia según la estación-. Por eso, los muebles robustos como armarios o baúles se convierten en el lugar principal de almacenaje de casi todos los hogares. Aunque también puede acabar siendo un desastre si no lo tenemos bien organizado. Si el sistema que tienes no funciona, no te preocupes por arriesgar. Prueba aquel que más cómodo te resulte hasta que encuentres el que se adapta a tu ritmo. Uno de nuestros principales tips para el dormitorio y el baño es que reserves el espacio central del armario para la ropa de hogar que más utilicéis, como las sábanas o las toallas. De esta forma será más fácil acceder a ellas, y más cómodo para el día a día. Si tenéis poco espacio, pensad si necesitáis separadores, cestas, cajas u otra herramienta de organización. Lo importante es que podáis diferenciar cada prenda visualmente. Aunque los textiles estén juntos, si cada uno tiene su lugar y están por categorías, sabréis siempre dónde encontrarlos. Pero cuidado: tal vez tengáis muchos elementos que ya no sirven y os estorban. Haced primero una limpieza y tirad lo que ya no necesitáis.
Por otra parte, como ya no es tiempo de mantas, podéis guardarlas en el estante menos accesible de vuestros armarios o en el fondo del baúl. Además de para organizar la ropa, algunos cajones o cajas dentro del armario os servirán también para las piezas de ropa u otros objetos más pequeños y así evitar su pérdida. Y para optimizar el espacio aún más, podéis probar con el método que más se utiliza ahora: doblar en vertical. En el baño, ayudará ordenar por categoría de color. Las cestas son muy útiles en estos espacios, y están más de moda que nunca. Y en cuanto a la cocina, en este caso es necesario apilar la mantelería y servilletas por juegos para mantener todo en orden. Sé realista y guarda los que no uses para que no te ocupen más espacio del debido. Por otro lado, a la hora de ordenar la ropa de hogar o cualquier otro elemento del hogar, un error muy común es hacer más categorías de las que necesitamos. Simplifica al máximo y hazte con etiquetadores que te ayudarán a visualizar el conjunto para no recargarlo.
¿Has pensado en la terraza o el porche como lugar de almacenaje ahora que viene el buen tiempo? Esa zona no tiene por qué convertirse en un trastero si tenemos lugares adecuados donde guardar lo que necesitamos. Además, ordenada parecerá más limpia y mejor decorada. Si tienes textiles para los muebles de exterior, como mantas o cojines para las noches más agradables que empiezan a despuntar, y no tienes un techo para protegerlos, necesitarás resguardarlos de la intemperie. Aquí es donde entran en acción los armarios de exterior, las cajas y los arcones. Pero hay que asegurarse de que protegen bien los objetos de las inclemencias del tiempo. Lo bueno de este tipo de muebles de almacenaje es que los podéis hacer vosotros mismos. La madera siempre es un material muy versátil y adecuado para exterior, además de vistoso, y con un buen tratado, os pueden servir palets, viejos armarios, o trozos de madera desechada para construir vuestros propios centros de almacenaje.
Es importante recordar también que hay que seguir una serie de consejos a la hora de ordenar. Deberéis dedicar tiempo a la planificación y a la comunicación: si cada habitante de la casa no respeta las normas de orden, el esfuerzo no servirá para nada. La paciencia también es clave. No os desaniméis queriendo hacer mucho de golpe. Mejor planificar y ordenar poco a poco durante la semana.