Una casa con niños implica muchos más retos a la hora de decorar con estilo, orden y coherencia. Garantizar su seguridad también es fundamental. Dependiendo de la edad, los menores tendrán unas necesidades u otras en el hogar, y a medida que vayan creciendo, es importante que la casa también se adapte y cambie con ellos. En esta ocasión te daremos algunos consejos sobre cómo decorar de manera práctica si vivimos con niños o recibimos su visita a menudo.
El salón es la estancia más visible de la casa y que todo esté ordenado a veces es muy difícil. Pero la decoración también nos puede dar trucos e ideas que nos hagan la vida más cómoda y fácil. Una de las claves para que visualmente la habitación parezca más ordenada es no recargarla en exceso. Por ejemplo, en el sofá, el mueble central de la estancia. Las cestas de mimbre, las pequeñas cajas de madera o un baúl junto al sofá sería lo ideal, para que puedas guardar los cojines mientras los niños juegan o ven una película. De esta forma, no acabarán esparcidos por el suelo y no se ensuciarán. Lo mismo ocurre con las mantas y los plaids. Tenlas almacenadas junto al sofá y úsalas solo cuando las necesitéis. También puede que haya que sacrificar ciertos lujos. A pesar de que te guste tener muchos cojines, es muy difícil mantener el orden del sofá cuando viven menores en casa y el aspecto de cada día, a pesar de vuestros esfuerzos, será de desorden.
El almacenaje también es muy importante y, a veces, una gran ayuda. Los cajones y armarios son aptos para colocar todo aquello que moleste visualmente en las habitaciones. Si quieres aumentar la sensación de orden, no escojas las vitrinas para almacenaje. Para la habitación de los niños, el almacenaje flexible como cajas, cestos de tela o cajoneras infantiles nunca está de más para que juguetes, materiales del cole o dibujos tengan su lugar. Y si son de colores, les ayudará a recordar mejor dónde va cada cosa. Por eso, es importante enseñarles desde pequeños a ordenar su propio cuarto.
Asimismo, para los armarios y cajones donde guardes objetos peligrosos para ellos, como los de la cocina, instala cierres de seguridad. Para protección de los más peques es mejor tener cuidado con dejar a la vista o al alcance figuras de porcelana, enchufes, cables, productos químicos, aparatos eléctricos, así como todo lo que pueda caer desde la altura de las estanterías, sobre todo con los niños de menos edad, cuando empiezan sus primeros años de exploración. Tampoco tengas sobre las mesitas bajas jarrones u objetos de materiales delicados como cristal o vidrio que se puedan tirar en un descuido. Tendrás que comprobar también que las alfombras sean antideslizantes para evitar posibles caídas, y proteger las esquinas de los muebles.
Aprender a gestionar las manchas en tu ropa de hogar también es fundamental cuando se convive con los más pequeños. Para el mantel de la mesa recomendamos para el día a día uno impermeable como los que encontraréis en La Huerta Valenciana, y dejar los de lino o algodón para ocasiones más especiales. En cuanto al sofá, para que esté a prueba de niños, usa siempre una funda como las que tenemos en nuestras tiendas, que se mimetizan con la forma y el color del sofá. De esta forma las manchas no llegarán a traspasar y estropear la tapicería.