Con el calor nos atrevemos a disfrutar más de nuestra casa y de nuestros conocidos. Empezamos a hacer más planes y a aprovechar el tiempo de vacaciones y los ratos de tiempo libre al máximo. Pensamos en esas fiestas y cenas de verano, siempre tan divertidas. ¿Y si haces la reunión en casa? Puede que tengas que luchar contra todo tipo de manchas después. Pero no desesperes. Aquí te aconsejamos cómo recuperar los textiles de la suciedad para que vuelvan a estar como nuevos.
Abre las ventanas una vez se hayan ido los invitados y deja que se refresque el ambiente y que se vayan posibles olores. Después de haber retirado la vajilla y otros objetos que han quedado por medio, abordaremos la limpieza de manteles y servilletas, que siempre suelen ser las primeras víctimas de las manchas más grandes y difíciles. Para ello existen muchos trucos caseros que podemos aplicar y que nos sacarán del apuro con prendas delicadas.
Las manchas de vino, por ejemplo, pueden convertirse en una auténtica emergencia doméstica, y son de las que hay que estar más pendientes. Un truco muy conocido para tratar las de tinto es aplicar sal en la zona, si la mancha es reciente, y dejar que absorba. Luego podemos lavar con agua fría y detergente, hasta que veamos que se elimina por completo. Por otro lado, aunque el líquido haya quedado ya seco, la mezcla de agua tibia, agua oxigenada y amoníaco nos puede servir si dejamos que actúe sobre la prenda toda la noche. Para mantelería de algodón, tejido más natural y delicado, podemos optar por la solución de dejar remojar la mancha con un poco de leche caliente durante varias horas, frotar después con una esponja o cepillo de dientes y por último lavarla en la lavadora. El bicarbonato de soda también nos puede ayudar para absorber el líquido. Deja actuar y frota suavemente luego con un trapo impregnado en vinagre. Para el vino blanco y el champán, por otra parte, con un poco de agua basta para eliminar la mancha, pero hay que actuar rápido. Podéis aplicar estos trucos tanto para manteles como para servilletas, trapos de cocina o cualquier otro textil expuesto a manchas de vino.
También conviene actuar rápido sobre las manchas de grasa y aceite. Para el aceite, aplica polvos de talco, azúcar o sal para la absorción y frota luego. Si se trata de una mancha resistente y es un mantel blanco de algodón, puedes optar por remojar la tela en lejía diluida en agua. Para el resto de tejidos, deja la tela en remojo en vinagre blanco, agua y alcohol. En cuanto a las manchas de grasa, la fécula de patata es muy efectiva si dejas actuar unas horas sobre la zona. Luego cepilla y lava como usualmente. Otras manchas comunes después de una cena son las de salsa. Puedes tratarlas con vinagre, bicarbonato y leche. En cuanto a las manchas de café, se puede aplicar en la tela una mezcla de agua y yema de huevo. Para las manchas de chocolate servirá aplicar agua hirviendo varias veces, pero es mejor ponerle a la mancha una mezcla de yema de huevo y glicerina durante media hora. Aclara con agua caliente. La glicerina también nos servirá para otras manchas de comida, como las de frutas, así que es aconsejable tenerla a mano.
Además de la limpieza, podéis poner en marcha algunas precauciones previas, como reservar aparte unos manteles para este tipo de ocasiones, ya que de esta manera no entorpecerán la actividad diaria si se manchan. Aunque también es una buena idea hacerse con manteles con acabado impermeable que repelan las manchas y los líquidos y que solo necesitan agua jabonosa para limpiarse, y que pueden ser muy adecuados para las fiestas y cenas con amigos y familiares. En La Huerta Valenciana hacemos a medida este tipo de manteles en varios modelos y tamaños. También tenemos una amplia variedad de mantelería de distintos tejidos y colores si preferís los materiales de siempre. Pásate por nuestras tiendas y te aconsejamos.