Hemos empezado otoño con frecuentes lluvias que han empañado el comienzo de la estación. Pero eso no nos tiene por qué minar el ánimo. Al contrario, dentro de casa seguimos decorando con alegría y en esta ocasión miramos por uno de los lugares del hogar al que se le presta menos atención: el recibidor. A pesar de ello, sigue siendo la carta de presentación de cada casa y no podemos permitirnos descuidar esta zona. A veces no se le da el valor que merece, pero debe ser un rincón cuidado al detalle, que las visitas puedan comentar y halagar.
¿Cómo puede un pequeño rincón transmitirnos tantas cosas? Los recibidores tienen ese poder en las casas. Hablan de nosotros, de nuestro cuidado del hogar, de nuestro estilo, de nuestra vida. Transmiten la esencia de lo que nos mueve en decoración. Por eso, para empezar un cambio en esta zona de la casa, hay que comenzar con lo básico: el color.
Es necesario tener en cuenta el resto de colores de la casa para que el tono del recibidor no chirríe con el resto. Sin embargo, como es un lugar de paso, conviene no recargar los tonos con colores exagerados. Aconsejamos utilizar colores neutros y claros que aporten luz a dicho rincón, pero sin renunciar a su capacidad estilística. Podemos permitirnos una nota discordante en las paredes. Elige una de las superficies y dale más color que al resto, con colores vibrantes, con papel pintado estampado –esta idea nos encanta-, o dale un toque especial con materiales nobles como la madera. Los motivos florales y selváticos en papel de pared son la última tendencia y seguro que no te arrepentirás de utilizarlos.
El siguiente paso es buscar muebles que destaquen. Para decorar con muebles un recibidor solo hace falta hacer una simple búsqueda en internet para darse cuenta de que existen miles de posibilidades. Mesitas bajas, cómodas, aparadores, estanterías… Pero lo que sin duda está más de moda y agradecerás tener en tu recibidor es un banco. Por su practicidad, se han ganado un lugar destacado en esta zona de la casa. Servirán para esperar a los familiares que se retrasen o para cambiarse de calzado, por ejemplo. Son muchos los estilos que se abren paso, pero los de madera con almacenaje inferior siguen siendo nuestros favoritos.
En cuanto al resto de objetos, son tan incontables los elementos que podemos incluir en el recibidor como ideas podamos tener. En La Huerta tenemos nuestros propios básicos: un espejo de forma redondeada que además de estar en tendencia dará sensación de espacio a la zona; un punto de luz, que puede venir de una lámpara de pie, un flexo sobre el mueble de entrada o como lámpara empotrada, por ejemplo; un perchero –pueden ser simples ganchos disimulados en la pared-; y una bonita alfombra de tela o fibra –yute, cáñamo, esparto…-. Además, si optamos por un banco, este necesitará textiles: telas, cojines y mantas o plaids, que harán del rincón lo más visible y acogedor de nuestro hogar.
Para completar el lugar, podemos inspirarnos en todo tipo de objetos. Taburetes, figuras art decó, jarrones especiales y flores aún más especiales, cestas de mimbre, plantas –muchas plantas-, decoración en vertical con cuadros especiales que suban por la pared, velas, campanas de cristal… La imaginación es el límite.
Además, siendo tan fácil redecorar el recibidor, os animamos a probar varios estilos e ir modificándolo durante el año con el paso de las estaciones. Ahora ha llegado el otoño, ¿qué nuevos planes tenéis para él?